Apatía

La apatía es un nivel de deseo excesivamente bajo que lleva a un sentimiento de indiferencia ante todo en general y de no importar qué suceda. Un cierto grado de indiferencia y desapego nos hace sentir bien, sobre todo frente a situaciones negativas, pero si es excesivo nos genera una sensación desagradable y nos lleva a no actuar, a no hacer cosas que nos gusten y a no buscar nuestra felicidad.

La vida se convierte en insulsa, sosa, vacía, gris y sin sentido. Se tiene la impresión de que el gozo y las experiencias gratificantes propias de la vida han quedado detenidas, dando lugar a una frustración. No se tienen ganas de hacer nada, aunque en el fondo uno sabe que debería hacer algo por salir de esa situación. Con frecuencia se suele estar cansado, incluso antes de realizar ningún esfuerzo. Uno se siente incapaz de pasar de la intención de hacer algo al acto en sí mismo.

Además de faltar la pasión, la ilusión y la chispa en la vida, hay una escasez de vida afectiva y de relación, ya que uno no tiene fuerzas para llamar a los amigos e interesarse por ellos. Se tiene la sensación de que el tiempo va muy despacio, de que las horas transcurren muy lentamente, al igual que ocurre en la depresión.

Para superar esta sensación desagradable podemos aplicar las técnicas para desarrollar la ilusión y la motivación, así como intentar actuar y tomar las riendas, pasando de meros espectadores a protagonistas.

Temas relacionados: