Un conflicto representa un choque de intereses, posiciones, ideas o motivaciones que se producen entre dos o más personas y que dificultan la comunicación. Esta confrontación puede ser breve y resolverse con cierta facilidad, mientras que en otras ocasiones se complica, perdura en el tiempo y genera consecuencias negativas tales como la frustración, la incomprensión, la agresividad, la sensación de indefensión y el cese parcial o total de la comunicación entre las partes implicadas.
Soluciones
Las principales soluciones son:
(1) Estar abiertos al diálogo, manteniendo una actitud positiva y poniendo en práctica la escucha activa.
(2) Resolver el problema, tratándolo directamente con la persona implicada y sin dejar pasar demasiado tiempo desde su aparición.
(7) Evitar la confrontación si ésta puede suponer más problemas que ventajas, como discutir con personas violentas o de mentalidad excesivamente rígida.
(8) Plantearse un cambio de vivienda, amistades, pareja o trabajo