Conciencia focalizada

Las sesiones de conciencia focalizada consisten en concentrar nuestra atención en un objeto concreto, que puede ser interno, como nuestra respiración, una expresión que repetimos continuamente o las zonas tensas de nuestro cuerpo; o externo, como una imagen, un punto, un paisaje, una música, cualquier elemento en que nos podamos focalizar o en general todo lo que observemos a nuestro alrededor. También puede serlo el concentrarnos en una actividad.

Cuando intentamos concentrarnos en algo inevitablemente y con bastante frecuencia nuestra mente empieza a divagar con pensamientos, emociones o lo que sea. Cada vez que nos suceda eso, simplemente tomamos conciencia de ello, dejamos que pase y volvemos a dirigir nuestra atención al objeto de la concentración.