La ilusión

Los deseos agradables incluyen la motivación, la ilusión, la pasión y la fascinación, cuando éstos nos hacen sentir bien, de modo que vivamos haciendo cosas que nos motiven y disfrutemos de lo que hacemos. Para satisfacer nuestras necesidades la naturaleza nos ha dado, además de las emociones, un mecanismo muy similar pero algo diferente: el deseo, que es una motivación, un impulso, un afán y unas ganas de emprender acciones que lleven a satisfacer dichas necesidades.

Si vivimos con poco nivel de motivación y pasión, tal vez es que nos convendría cultivar los deseos positivos para dar un poco de salsa y colorido a nuestra vida. Y por supuesto … necesitamos abundante motivación para entrenarnos en nuestro bienestar. Como nos suele motivar aquello que nos da placer y nos hacer sentir bien, para aumentar nuestra motivación podemos focalizarnos en las ventajas y beneficios de aquello que nos conviene hacer y de aquello que nos lleva a mejorar nuestro bienestar, así como en los inconvenientes que supondrá no hacerlo. También podemos elogiarnos efusivamente y darnos premios placenteros por hacer lo que conviene, de forma que nuestra mente lo asocie con placer. Otra forma de vivir motivados y con ilusión es intentar hacer aquello que nos gusta.

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