(3) solucionar lo negativo

 

 

El tercer paso consiste en solucionar, es decir, en cambiar lo que podemos cambiar. Para ello, podemos pensar, afirmar, visualizar y sentir la situación positiva que queremos que sustituya a la situación actual, así como buscar soluciones y elaborar un plan de acción para conseguir la situación positiva deseada, preferiblemente por escrito. Para elaborar ese plan y solucionar problemas contamos con abundantes capacidades intelectuales y recursos internos. Asimismo, es conveniente que busquemos externamente información específica para cada problema concreto, a través de expertos, de personas que también tengan ese problema o lo hayan tenido, de conocidos de confianza, de textos o de cualquier otro medio y que hagamos un análisis con racionalidad.

Una vez elaborado el plan de acción lo importante es ponerlo en práctica con resolutividad y eficacia, y al mismo tiempo de forma fluida. De vez en cuando nos convendrá también comprobar si estamos ejecutando el plan adecuadamente, si los resultados son los deseados y si es preferible variar el plan de acción.

Para desarrollar nuestra resolutividad nos puede ayudar cultivar unas Metas realistas.