Estar a gusto con nuestras necesidades no satisfechas

A menudo algunas necesidades no se pueden satisfacer o hacerlo supondría una gran inversión de tiempo y energías que tal vez no merezca la pena, ya que entonces no tendríamos tiempo suficiente para satisfacer otras necesidades y cultivar aquello que realmente nos lleva a ser felices. Por mucho que intentemos satisfacer nuestras necesidades, es difícil cubrirlas del todo y muchas veces cuando se satisface una aparecen otras nuevas.

Por ello, para ser feliz conviene estar a gusto con nuestras necesidades que no están cubiertas o lo están sólo parcialmente, para lo cual podemos hacer 4 trabajos: practicar la conciencia no focalizada y la conciencia focalizada, cultivar la saciedad, gestionar nuestros deseos desagradables, sentirnos agradecidos por las necesidades que sí tenemos satisfechas total o parcialmente y aceptar lo que no tengamos satisfecho.