Seguridad de los Estiramientos

Los Estiramientos son fáciles, pero si no se hacen correctamente pueden dañar más que favorecer. Por ello, recomendable seguir las siguientes pautas:

  • Seguir las indicaciones del instructor.
  • No hacer rebotes. Los estiramientos deben ser relajados y graduales.
  • No estirar el músculo hasta sentir dolor.
  • No pasarse. Si el estiramiento es excesivo podemos producir una contractura.
  • No aguantar la respiración durante el estiramiento.
  • Ante cualquier duda sobre la conveniencia de hacer estiramientos, es aconsejable consultar al doctor.

 

Además, determinados tipos de estiramientos pueden estar contraindicados para determinadas personas con determinados problemas de salud, por lo que es aconsejable consultar al médico. Existen contraindicaciones especialmente en caso de existir los siguientes tipos de lesiones o enfermedades:

  • Lesiones cutáneas: heridas abiertas y cicatrices no consolidadas.
  • Lesiones en partes blandas: tendinopatías, roturas fibrilares o desgarros, bursitis.
  • Lesiones en articulaciones como: esguinces, fragilidad cartilaginosa, articulaciones inestables (hiperlaxitud).
  • Fracturas no consolidadas, presencia de material de osteosíntesis o prótesis, pseudoartrosis o estados de descalcificación importante.
  • Lesiones de nervios periféricos.
  • Arteriopatías
  • Enfermedad de Südeck