Estrés

La activación y tensión de nuestra mente y nuestro cuerpo nos ayuda a sobrevivir, ya que nos empuja a actuar para satisfacer nuestras necesidades. Cuando afrontamos situaciones que nuestro cerebro considera retos, amenazas o cambios de cierta importancia a los que hay que adaptarse ese nivel de tensión se incrementa por encima de los niveles que tenemos habitualmente en situaciones normales. A esa reacción corporal y mental de subida de nuestra tensión en momentos críticos se le llama estrés o tensión emocional.

Un cierto grado de estrés en algún momento puntual es natural y puede ser sano y positivo, pero si es excesivo o se prolonga suele ser desagradable, además de suponer un desangrado de energías, de ser nocivo para nuestra salud, de reducir nuestro sistema inmonológico y de acelerar el proceso de envejecimiento.

Para deshacer esa sensación desagradable de tensión el remedio es aplicar las técnicas de relajación: la meditación (conciencia no focalizada y conciencia focalizada), la respiración profunda, la relajación corporal y mental a través de afirmaciones y visualizaciones, la relajación muscular progresiva o los estiramientos. También puedo usar el ejercicio físico, el Yoga, el Taichi, los masajes o cualquier técnica que me funcione. Puedo ir probando diferentes técnicas, experimentar hasta que descubra lo más efectivo para relajarme y lo que más me guste poner en práctica.

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