Más información sobre la Meditación

En el día a día muchas veces no paramos de hacer cosas, tomar decisiones, resolver problemas o dar vueltas en nuestra cabeza sobre asuntos concretos, todo lo cual nos va generando una aceleración interior. Con la meditación conseguimos el efecto contrario: desacelerar nuestros pensamientos, emociones y acciones, pasar de lo activo a lo pasivo, pensar menos y quedarnos en un estado emocional de serenidad y calma.

Nuestro intelecto está en constante actividad, tratando de resolver y coordinar muchas cosas relativas al propio mundo psíquico y su adecuado funcionamiento. A ello hay que añadir los estímulos externos que captan nuestros sentidos y la gran variedad de información que debe procesar nuestra memoria. La mente nunca descansa, ni siquiera cuando dormimos, ya que durante ese período también tenemos actividad psíquica, con lo que soñamos y lo que escuchamos del medio ambiente.

La Meditaciónes un descanso para la mente. Es una oportunidad para permitir que nuestra psique se pueda relajar y liberar de las tensiones, del cansancio, del estrés y la ansiedad. Una vez que hemos aprendido a calmarnos, esta técnica puede servir para acceder a niveles más profundos en nuestro «Ser», de manera directa y concreta, experimentando aspectos sutiles que a muchas personas les pasan desapercibidos.

Lograr darnos cuenta de nuestra naturaleza profunda y original, directamente y sin intermediarios forma parte de la Meditación. Esto trae como consecuencia inmediata bienestar, buena salud y autorrealización.

Es suficiente con dedicar 10 minutos al día, aunque cuanto más tiempo se dedique mejor. Cuando tenemos mucha práctica, podemos tener una actitud de meditación a lo largo de todo el día mientras hacemos nuestras diversas actividades. A base de práctica en meditación nos vamos volviendo personas más serenas y felices.

Existen diferentes tipos de Meditación. Algunos de los más usados son los siguientes: