También conocido como “quemarse en el trabajo” o “síndrome del desgaste profesional”, el síndrome del burnout es la respuesta al estrés crónico que se produce en el trabajo y que genera estados de ansiedad y frustración. Se experimentan actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja, además de un intenso agotamiento emocional. Se caracteriza por tres componentes básicos:
a) Agotamiento emocional.
b) Despersonalización, que se manifiesta por irritabilidad, actitudes negativas y respuestas frías e impersonales hacia las personas.
c) Falta de realización personal, cuando el profesional se siente frustrado por su desempeño en el trabajo y los resultados que obtiene con él.
(5) Gestión del tiempo y solución de problemas, como reestructurar nuestra agenda laboral y personal, estableciendo objetivos y prioridades, y delegar funciones.
(6) Desarrollar la asertividad
Si vemos que nos resulta muy difícil superar el burnout por nuestros medios, podemos acudir a un especialista.